CÁTEDRA FINANCIADA POR MARRUECOS EN LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

18 - octubre - 2025 Sevilla | Universidad

Estimados rectores de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA) y de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE):

El pasado 28 de julio de este año, el Rector de la Universidad de Córdoba y la Embajada de Marruecos anunciaron la creación de la Cátedra de Relaciones Hispano-Marroquíes Fátima Al Fihri. Es la primera vez que otro Estado financia una cátedra en una universidad española. Y no se trata de un acto de generosidad. Es una herramienta más del Régimen Marroquí para ejercer poder blando sobre España y blanquear la ocupación del Sáhara Occidental (motivo por el que se retiró la Cátedra en la USAL y UJA, y por el que el anuncio se ha hecho en verano a escondidas).

En primer lugar, esta Cátedra no es un espacio de diálogo o pensamiento crítico. Es un paso más que Marruecos da para controlar el discurso en las universidades españolas. Para que ni en el “templo del conocimiento” se hable de la invasión y ocupación marroquí del Sáhara Occidental; sino que se hable sobre “regionalización”, “autonomía” y “provincias del sur”, omitiendo el sufrimiento del pueblo saharaui y su negación al derecho a la libre autodeterminación (Resolución 690 del Consejo de Seguridad).

Por otra parte, es inaceptable la injerencia de un país en el que se reprime al movimiento estudiantil y en el que la libertad de cátedra es inexistente. Ejemplo de ello es como el pasado 23 de septiembre de 2025, el régimen marroquí detuvo a siete jóvenes saharauis en Agadir, miembros del movimiento estudiantil “Compañeros del Wali” por participar en protestas pacíficas en la Universidad de Agadir contra la ocupación de su tierra. Actualmente, dos de ellos, Brahim Babaït y Salah Sabbar, están encarcelados. Paralelamente, en las Universidades marroquíes no se pueden llevar a cabo investigaciones o estudios con libertad, como demuestra el caso del profesor de historia Maati Monjib, condenado en 2021 a un año de cárcel por su posición crítica a las autoridades marroquíes.

A todo esto se suma que Marruecos es un país en el que se violan sistemáticamente los Derechos Humanos, siendo comunes las desapariciones forzosas, las torturas y los juicios arbitrarios. El informe de Reporteros Sin Fronteras sobre el Sáhara Occidental “Un desierto para el periodismo” denuncia torturas, detenciones, malos tratos, persecuciones, acoso, hostigamientos, calumnias, difamaciones, sabotajes y abultadas penas de cárcel a los periodistas saharauis.

A esto hay que sumar la represión a cualquier tipo de disidencia y a la libertad de asociación y de reunión pacífica en el Sáhara Occidental, evitando cualquier tipo de manifestación pacífica. Un ejemplo de ello es el “Grupo de Gdeim Izik”, que sufren procesos injustos, como han declarado Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y “confesiones” a través de la tortura, violando Marruecos la Convención sobre la Tortura como indican las Naciones Unidas. Además, este septiembre estamos viendo como jóvenes marroquíes pidiendo una mejor educación y sanidad pública, están siendo duramente reprimidos y silenciados.

Por todo esto, es inaceptable la intromisión de un régimen autoritario como el marroquí en el sistema universitario público español, algo que únicamente contribuye a degradar el prestigio de nuestras universidades. Consecuentemente, exigimos a la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas (AUPA) y a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE):

Es de vital importancia atender a las demandas aquí presentes, con el fin de reparar la reputación de las universidades públicas españolas que en ningún caso deben dar cabida a cátedras financiadas por países colonizadores que reprimen a los y las defensoras de derechos humanos, al pueblo saharaui y al propio pueblo marroquí.

Exigimos:

1. Rechazar la financiación y colaboración con países en los que no existe la libertad de cátedra y se reprime al movimiento estudiantil. Consecuentemente, cancelar la Cátedra de Relaciones Hispano-marroquíes de la Universidad de Córdoba.

2. Poner fin a los vínculos de las Universidades españolas con Marruecos hasta que cumpla con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional, permita la libre autodeterminación del pueblo saharaui y pare de vulnerar los derechos humanos de forma sistemática.

3. Contactar con la Embajada de Marruecos en España y con la Universidad de Agadir (Universidad Ibn Zohr) para exigir la liberación de los estudiantes saharauis detenidos.

4. No dar espacios a discursos colonialistas que blanqueen la ocupación del Sáhara bajo títulos como “la regionalización en Marruecos” o “Provincias del Sur y desarrollo sostenible”.

5. Promover la creación de Cátedras sobre el Sáhara Ocidental, para promover la investigación sobre este territorio olvidado del que nuestro país aún es Potencia Administradora.

6. Posicionarse rotundamente en contra de la ocupación y colonización del Sáhara Occidental, al igual que se hizo con Palestina, causas hermanas.  

7. Crear programas de apoyo a las instituciones educativas saharauis (como la Universidad de Tifariti) y facilitar a los estudiantes saharauis que puedan continuar su formación académica en Universidades españolas.

8. Valorar la posibilidad de crear programas de becas y/o acogida temporal para estudiantes saharauis cuya trayectoria académica se vea amenazada por la represión política en Marruecos.

La Universidad debe ser, ante todo, un espacio de libertad, pensamiento crítico y compromiso con la defensa de los Derechos Humanos. La represión que estudiantes y profesores saharauis sufren es inaceptable. Permitir la injerencia del Estado responsable también. Actuar frente a ello no es solo una muestra de solidaridad, sino un acto de justicia y humanidad.

COMUNICADO ANTE LA CREACIÓN DE UNA CÁTEDRA FINANCIADA POR MARRUECOS EN LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

Estimados rectores de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA) y de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE):

El pasado 28 de julio de este año, el Rector de la Universidad de Córdoba y la Embajada de Marruecos anunciaron la creación de la Cátedra de Relaciones Hispano-Marroquíes Fátima Al Fihri. Es la primera vez que otro Estado financia una cátedra en una universidad española. Y no se trata de un acto de generosidad. Es una herramienta más del Régimen Marroquí para ejercer poder blando sobre España y blanquear la ocupación del Sáhara Occidental (motivo por el que se retiró la Cátedra en la USAL y UJA, y por el que el anuncio se ha hecho en verano a escondidas).

En primer lugar, esta Cátedra no es un espacio de diálogo o pensamiento crítico. Es un paso más que Marruecos da para controlar el discurso en las universidades españolas. Para que ni en el “templo del conocimiento” se hable de la invasión y ocupación marroquí del Sáhara Occidental; sino que se hable sobre “regionalización”, “autonomía” y “provincias del sur”, omitiendo el sufrimiento del pueblo saharaui y su negación al derecho a la libre autodeterminación (Resolución 690 del Consejo de Seguridad).

Por otra parte, es inaceptable la injerencia de un país en el que se reprime al movimiento estudiantil y en el que la libertad de cátedra es inexistente. Ejemplo de ello es como el pasado 23 de septiembre de 2025, el régimen marroquí detuvo a siete jóvenes saharauis en Agadir, miembros del movimiento estudiantil “Compañeros del Wali” por participar en protestas pacíficas en la Universidad de Agadir contra la ocupación de su tierra. Actualmente, dos de ellos, Brahim Babaït y Salah Sabbar, están encarcelados. Paralelamente, en las Universidades marroquíes no se pueden llevar a cabo investigaciones o estudios con libertad, como demuestra el caso del profesor de historia Maati Monjib, condenado en 2021 a un año de cárcel por su posición crítica a las autoridades marroquíes.

A todo esto se suma que Marruecos es un país en el que se violan sistemáticamente los Derechos Humanos, siendo comunes las desapariciones forzosas, las torturas y los juicios arbitrarios. El informe de Reporteros Sin Fronteras sobre el Sáhara Occidental “Un desierto para el periodismo” denuncia torturas, detenciones, malos tratos, persecuciones, acoso, hostigamientos, calumnias, difamaciones, sabotajes y abultadas penas de cárcel a los periodistas saharauis.

A esto hay que sumar la represión a cualquier tipo de disidencia y a la libertad de asociación y de reunión pacífica en el Sáhara Occidental, evitando cualquier tipo de manifestación pacífica. Un ejemplo de ello es el “Grupo de Gdeim Izik”, que sufren procesos injustos, como han declarado Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y “confesiones” a través de la tortura, violando Marruecos la Convención sobre la Tortura como indican las Naciones Unidas. Además, este septiembre estamos viendo como jóvenes marroquíes pidiendo una mejor educación y sanidad pública, están siendo duramente reprimidos y silenciados.

Por todo esto, es inaceptable la intromisión de un régimen autoritario como el marroquí en el sistema universitario público español, algo que únicamente contribuye a degradar el prestigio de nuestras universidades. Consecuentemente, exigimos a la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas (AUPA) y a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE):

Es de vital importancia atender a las demandas aquí presentes, con el fin de reparar la reputación de las universidades públicas españolas que en ningún caso deben dar cabida a cátedras financiadas por países colonizadores que reprimen a los y las defensoras de derechos humanos, al pueblo saharaui y al propio pueblo marroquí.

Exigimos:

1. Rechazar la financiación y colaboración con países en los que no existe la libertad de cátedra y se reprime al movimiento estudiantil. Consecuentemente, cancelar la Cátedra de Relaciones Hispano-marroquíes de la Universidad de Córdoba.

2. Poner fin a los vínculos de las Universidades españolas con Marruecos hasta que cumpla con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional, permita la libre autodeterminación del pueblo saharaui y pare de vulnerar los derechos humanos de forma sistemática.

3. Contactar con la Embajada de Marruecos en España y con la Universidad de Agadir (Universidad Ibn Zohr) para exigir la liberación de los estudiantes saharauis detenidos.

4. No dar espacios a discursos colonialistas que blanqueen la ocupación del Sáhara bajo títulos como “la regionalización en Marruecos” o “Provincias del Sur y desarrollo sostenible”.

5. Promover la creación de Cátedras sobre el Sáhara Ocidental, para promover la investigación sobre este territorio olvidado del que nuestro país aún es Potencia Administradora.

6. Posicionarse rotundamente en contra de la ocupación y colonización del Sáhara Occidental, al igual que se hizo con Palestina, causas hermanas.  

7. Crear programas de apoyo a las instituciones educativas saharauis (como la Universidad de Tifariti) y facilitar a los estudiantes saharauis que puedan continuar su formación académica en Universidades españolas.

8. Valorar la posibilidad de crear programas de becas y/o acogida temporal para estudiantes saharauis cuya trayectoria académica se vea amenazada por la represión política en Marruecos.

La Universidad debe ser, ante todo, un espacio de libertad, pensamiento crítico y compromiso con la defensa de los Derechos Humanos. La represión que estudiantes y profesores saharauis sufren es inaceptable. Permitir la injerencia del Estado responsable también. Actuar frente a ello no es solo una muestra de solidaridad, sino un acto de justicia y humanidad.