Desde hace 24 años, cada 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de la
Mujer Rural, y desde el Espacio Feminista de USTEA entendemos la necesidad de reivindicar y
visibilizar el papel que la mujer tiene en los espacios rurales, ya que en España son casi siete
millones de mujeres las que trabajan y viven en estas zonas, y casi una cuarta parte de la
población mundial.
Hablar de mujeres rurales significa hablar de todas aquellas mujeres encargadas de la
agricultura, ganadería, transformación agroalimentaria, artesanía… En definitiva, de las
mujeres que sostienen y son la pieza clave en la economía rural.
Nos vemos en la obligación de denunciar la situación de precariedad e invisibilidad en
que viven las mujeres rurales. Son objeto de una doble discriminación, por parte de las
Administraciones y por parte de una sociedad patriarcal que no valora la situación y el trabajo
de las mujeres en el mundo rural. Las políticas de igualdad, que están en un punto de
inmovilidad total, marcadas por los recortes, hacen inevitable la búsqueda por parte de estas
mujeres de formas de subsistencia fuera de sus zonas de origen, provocando así la España
vacía y negando el futuro de las pequeñas poblaciones.
Empoderar a las mujeres rurales es la pieza clave de la transformación social,
medioambiental y económica. Darles el lugar que merecen supone un avance en el bienestar
social, en la productividad, en el fin de la despoblación de las zonas rurales y en la economía
que afecta a todos los niveles, políticos, sociales, familiares…
Desde el Espacio Feminista de USTEA hacemos un especial llamamiento a las
Administraciones competentes para darles el impulso necesario, favoreciendo la igualdad y
haciendo cumplir el objetivo con el que se diseñó la Ley de Titularidad Compartida, que desde
2011 está vigente y que su falta de divulgación y difusión hace que no sea una medida que esté
teniendo el éxito que debería. Las mujeres rurales, en un alto porcentaje, siguen ejecutando un
trabajo “escondido” y no reconocido.
No nos olvidemos de la importancia que debe darse a la educación, la formación y el
pleno acceso a las Administraciones públicas que en tantas ocasiones se convierte en un gran
obstáculo en las zonas rurales, con el fin de que las mujeres puedan hacer uso y ser
conocedoras de sus derechos de forma plena.
Es por todo ello por lo que desde el Espacio Feminista de USTEA nos unimos a la
celebración del 15 de octubre, Día Internacional de la Mujer Rural, con el fin de visibilizar y
poner en valor las reivindicaciones que este día merecen. Porque las mujeres no podemos
seguir siendo objeto de discriminación de las administraciones y la sociedad.
Secretaria Federal de Géneros e Igualdad: Espacio
Feminista de USTEA