USTEA, como parte de REDUS, ante las elecciones a Rector/a de la Universidad de Sevilla 2025

Por primera vez en muchos años en la Universidad de Sevilla, la comunidad universitaria tendrá la oportunidad de elegir por sufragio universal ponderado al próximo Rector o Rectora el próximo jueves 30 de octubre.

El equipo de gobierno elegido tendrá la posibilidad y la responsabilidad de mejorar las difíciles condiciones que padece el Personal Docente e Investigador (PDI) para el desempeño de sus funciones, especialmente en las etapas más tempranas. Esta elección, por tanto, afecta de forma muy directa al profesorado, al resto de trabajadoras y trabajadores de nuestra Universidad, y a toda la comunidad universitaria. Ante ello, REDUS hace un llamamiento a la participación masiva en estas elecciones, una oportunidad inédita en mucho tiempo que no podemos desaprovechar.

Por otra parte, REDUS desea trasladar a la afiliación sindical y a todo el PDI que, de las siete candidaturas que se presentan, solo dos candidaturas, las lideradas por José Luis Gutiérrez y por Ana María López, se han dignado a reunirse con nosotras/os como representantes del PDI, manifestando ambas su voluntad de mejorar las condiciones laborales y resolver los problemas que padece el profesorado en el ejercicio de su labor docente e investigadora. 

Además, REDUS considera que es necesario un cambio de rumbo profundo y creíble respecto al equipo de gobierno anterior, en el que varias candidaturas han desempeñado diversos grados de responsabilidad que deben asumir. En cualquier caso, REDUS considera necesaria una renovación, tanto en el fondo como en las formas, de relacionarse con la representación de las trabajadoras y trabajadores en general y del profesorado en particular. Exigiremos que los órganos de representación puedan comunicarse con la plantilla como lo hacen otros órganos y servicios de la US.

Desde REDUS animamos a llenar las urnas de votos rebeldes, aunque sea sin entusiasmo porque no haya candidaturas realmente rupturistas y recordamos que, sea cual sea el/la candidato/a elegido/a, deberá atender -y así se lo exigiremos- las principales reivindicaciones del PDI, entre ellas y primordialmente, erradicar la precariedad endémica que sufre una parte importante de la plantilla.